En 1938 el dueto
integrado por Darío Garzón (oriundo de Girardot, Cundinamarca, pero formado
musicalmente en Ibagué, Tolima) y Eduardo Collazos, ibaguereño, se impuso en la
capital del Tolima. Darío compuso la música que, con los versos de los poetas
Patrocinio Ortiz, Cesáreo Rocha Castilla, Nicanor Velásquez Ortiz (Timoleón) y
María Cárdenas (Luz Estela) resultaría el más preciado legado del pentagrama
tradicional de la región. Surgieron entonces Te juré mi amor, El vaquero, El
Pescador, El Boga entre varias otras obras que darían al dueto la fama que
conserva aún hoy, después de muertos sus dos integrantes. Con estas canciones
nacidas en Ibagué, y otras de compositores de provincia como Adolfo "El
Pote" Lara (Tupinamba), emprendieron una gira con la compañía de otro
grande entre los tolimenses, Carlos Emilio Campos "Campitos".
Recorrieron la geografía nacional, y en 1947 grabaron su primera serie de
discos, que sería un éxito histórico.
Renacieron con ellos
los aires andinos colombianos en las décadas de 1940 y 1950. Fue una época de
oro, que recuerda aquella impulsada por Morales Pino en Bogotá. Su producción
posterior incluyó obras de compositores nacionales como Luis Dueñas Perilla y
Luis M. Forero, y regionales como Cantalicio Rojas, de Natagaima, Anselmo
Durán, de Neiva, Luis A. Osorio y una hermosa joven que se perfilaba como una
de las más prolíficas compositoras de Ibagué: Leonor Buenaventura. Vinieron
entonces las giras internacionales. Garzón y Collazos lideraron la
representación del interior del país, conjuntamente con los duetos paisas
Obdulio y Juliá y Espinosa y Bedoya, entre otros.