Cultura, consciencia y los fines o propósitos de actos y obras
2012-06-12, 6:36 AM
Debe evitarse el error de confundir a la TELEOLOGÍA con la TEOLOGÍA.
La TELEOLOGÍA (del griego τέλος,
fin, y -logía) es el estudio de los fines o propósitos de algún objeto o algún
ser, o bien literalmente, a la doctrina filosófica de las causas finales. Usos
más recientes lo definen simplemente como la atribución de una finalidad u
objetivo a procesos concretos.
Origen del término. El origen del término puede
rastrearse hasta la Grecia Antigua. Aquí es donde encontramos una
caracterización de las cuatro clases de causas existentes, planteadas por
Aristóteles:
Causa material: aquello de lo que
está compuesto algo.
Causa formal: aquello que da el
ser a un objeto (ver doctrina metafísica de Aristóteles).
Causa eficiente: aquello que ha
producido (causado) un objeto.
Causa final: aquello para lo que
existe un objeto.
Tanto para Aristóteles como para
muchos otros autores antiguos [¿quién?] la causa final era la más importante en
cuanto a la explicación de la Filosofía Práctica, aunque no se debe olvidar que
eran necesarias las cuatro causas para la explicación completa del universo.
El uso en la Edad Media
Tras la configuración del
cristianismo tal y como se conoce en la actualidad tras el Concilio de Nicea
(siglo IV), la explicación por causas finales empezó a considerarse la única
explicación que podría servir para acceder a los misterios divinos. Esto es
producto de la introducción de la filosofía clásica en contextos filosóficos y
teológicos (en la Edad Media eran prácticamente indistinguibles) primero a
Platón y luego a Aristóteles. Este movimiento se llamó Escolástica e intentaba
comprender la revelación divina con estas herramientas.
La crisis en la Edad Moderna
En la Edad Moderna se inicia un
cambio de tendencia. Se considera que la explicación por causas finales era
antropomórfica, pues del hecho de que el hombre conozca por causas finales no
se deriva que el universo funcione con este principio. Es por ello que surge un
movimiento, el mecanicismo, que intentará explicar el mundo por causas
eficientes. Esto es lo que posibilitará el nacimiento de la ciencia moderna.
La selección natural
Cuando Charles Darwin escribe El
origen de las especies una revolución comienza. La tesis básica en su texto
apuntaba a que la vida sobre la tierra tal y como la conocemos es producto de
la selección natural actuando durante largos períodos de tiempo. Para llegar a
tal conclusión se basó principalmente en los textos de Charles Lyell sobre
geología en conjunción con una idea de Thomas Malthus en su Ensayo sobre el
principio de la población. Podemos parafrasear a Darwin utilizando una
terminología más actualizada diciendo que postuló el principio de que «los
individuos de una especie que obtienen de una serie de rasgos aleatorios
(mutaciones) una superior capacidad adaptativa (eficacia biológica) que otros
miembros de la misma especie con los cuales compiten por el alimento serán los
que transmitirán su carga genética a las siguientes generaciones, logrando así,
a lo largo de mucho tiempo, la variación de las especies sobre la tierra».
Como puede verse, la explicación
de Darwin es naturalista y eficientista. No explica la variación de las
especies con base a unos fines determinados los cuales se persiguen. Esto iba
en contra de la doctrina creacionista defendida por la iglesia, lo cual provocó
el rechazo desde este ámbito. La explicación tradicional, en la que se
ridiculiza la pretensión de Darwin de que el hombre procedía del mono, no fue
más que una estratagema de la iglesia para ocultar el verdadero punto de ataque
contra esta nueva teoría.
Usos contemporáneos
Hoy en día muchos grupos o
doctrinas siguen utilizando las explicaciones teleológicas de tipo sobrenatural
en biología (el ejemplo que quizás pueda ser más conocido es el famoso diseño
inteligente) para intentar dar alternativas a las explicaciones neodarwinistas
ya que las consideran erróneamente adoptadas por la ciencia moderna por ser la
única explicación que no implica una causa exógena a la naturaleza. La
excepción naturalista es la teoría científica de Lamarck, que hoy se considera
superada, en la que habría en los organismos vivos una teleología a corto plazo
para la evolución de los órganos según su funcionalidad.
Teleología en la ciencia
Norbert Wiener (1942) llamó Sistemas Teleológicos a los sistemas cibernéticos, cuyo funcionamiento puede
describirse como orientado a un fin (programado por humanos). Desde entonces el
desarrollo del estudio de los sistemas complejos ha convertido las
explicaciones teleológicas en científicamente respetables.
La Cultura, como acción y efecto de cultivar, exige la previsión o predeterminación de qué es lo que se va a cultivar y de el cómo, el cuándo y el para qué se va a realizar el cultivo; resulta, así, evidente la estrecha e íntima relación entre Colología y Teleología que es estudiada en todos nuestros cursos de formación y capacitación para Gestores de Cultura.