En 1538, cuando el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada fundó la ciudad le dio el nombre de Nuestra Señora de la Esperanza. Sin embargo, un año más tarde, en 1539, durante la fundación jurídica de la ciudad, el nombre se cambia por el de Santafé o Santa Fe. El nombre Santafé de Bogotá (o Santa Fe de Bogotá) no fue oficial durante la época colonial, pero su uso se volvió común por la necesidad de distinguir esta Santafé de otras ciudades con el mismo nombre, siendo Bogotá el nombre indígena de la región. Durante esta época se llamaba Bogotá a la actual población de Funza. Después de la independencia de 1819, Santafé recibió nuevamente el nombre indígena de la antigua capital muisca: Bogotá (nombre que en la época, tenía la actual población de Funza y debido a ello fue renombrada de tal forma). De hecho, desde siempre su nombre oficial fue Santafé de Bogotá pero se le denominaba comúnmente solo como Santafé para distinguirla de la actual Funza.